Celebración del 116º Aniversario del Aeroclub Argentino en el Hangar 5 del Aeropuerto Morón

En una emotiva conmemoración, el Aeroclub Argentino celebró su 116º aniversario en el Hangar 5 del Aeropuerto Morón, reuniendo a personalidades de la aviación, entre ellas, representantes de la Federación Argentina de Aeroclubes (FADA). El evento contó con la presencia del Presidente de la FADA, Daniel Santos, el Secretario Diego Martínez y la Secretaria, Luciana Garay.

El reconocido trabajo de puesta en valor que ha llevado a cabo Marcos Nieto, junto con su dedicado equipo, para la recuperación institucional del legendario Aeroclub Argentino fue destacado durante la celebración. Este esfuerzo ha sido crucial para preservar la rica historia y contribuciones del club a lo largo de más de un siglo.

La reunión, que atrajo a socios, simpatizantes y amigos del AA se realizó en Hangar 5, que se convirtió en un espacio de encuentro con la Fundación para la Evolución y Desarrollo Integral de la Aviación Civil (FEDIAC), que opera en el mismo lugar. En un ambiente de camaradería aeronáutica, los participantes tuvieron la oportunidad de recorrer la historia de las Alas de la Patria y conocer los libros históricos del Aeroclub Argentino, incluyendo el de Socios, el de Licencias y el primigenio libro de registro de la Federación Aeronáutica Internacional (FAI).

La presentación de estos libros históricos fue un viaje al pasado, permitiendo a los presentes sumergirse en la rica y significativa historia de la aviación argentina. La emotividad del acto resonó como un símbolo, recordándonos la importancia de preservar y valorar nuestras raíces aeronáuticas.

Desde la Federación Argentina de Aeroclubes (FADA), expresamos nuestro agradecimiento por la invitación y las atenciones recibidas durante este significativo acto conmemorativo, al tiempo que damos oficialmente la Bienvenida al Argentino, ya que se convierte en el primer Aeroclub en federarse en este incipiente año 2024.

La celebración del 116º aniversario del Aeroclub Argentino no solo fue un recordatorio de la grandeza de la aviación en Argentina, sino también un testimonio del esfuerzo contínuo para mantener viva la llama de la historia aérea del país.