FADA, acompañando a las organizaciones de la Aviación General que figuran al pie, comparte el siguiente Comunicado:
“Buenos Aires, 25 de mayo de 2025.
Desde las entidades que suscriben el presente, y en virtud de los numerosos llamados y mensajes recibidos en los últimos días, queremos expresar nuestra profunda preocupación frente a la sucesión constante de cambios de autoridades aeronáutica y cambios normativos en la aviación civil argentina.
Esta dinámica genera una peligrosa incertidumbre para la seguridad operacional y erosiona la continuidad de una gestión que, hasta hace poco, venía dialogando seriamente con la industria en todas las mejoras necesarias, reales y concretas que requiere el sector, frente a la adopción de posturas mesiánicas que solo piensan que la seguridad operacional resulta un slogan vacío de contenido y que con el solo hecho de mencionarla en un modificación normativa la misma aparece por arte de magia.
Es por ello que vemos con profunda preocupación los cambios de autoridades, la ruptura de la continuidad y la adopción de normas de imposible aplicación práctica sin el debido análisis y estudio que las mismas requieren o cuya implementación coloca en serio riesgo no solo la continuidad de gran parte de la aviación civil sino la seguridad de las operaciones.
Lo que celebramos. Solo por mencionar algunos de los hitos en los que se venía trabajando:
– La actualización de la regulación de vuelos de bautismos y festivales, que recuperó una actividad estancada.
– La validación de certificados tipo y suplementarios extranjeros, clave para incorporar equipamiento de última generación.
– La desregulación del trabajo aéreo, que alivió trámites sin sacrificar seguridad.
– La digitalización de certificados de aeronavegabilidad y de estudios de control educativo, reduciendo el uso de papel y acelerando respuestas.
– La eliminación de la evacuación sanitaria en aviación general y mayor control y vigilancia.
– El mantenimiento de la categoría FAA, un logro que salvaguardó nuestros estándares y abrió caminos hacia la liberalización.
Nuestra preocupación:
-La adopción directa y apresurada de los Reglamentos Aeronáuticas Latinoamericanas (LAR) y de la Autoridad Delegada, sin consulta, sin la elaboración de una matriz de riesgo ni la armonización apropiada y a conciencia con las RAAC y nuestra legislación nacional. Esto amenaza:
– La seguridad operativa, al introducir cambios sin planes claros de mitigación.
– La viabilidad económica de aeroclubes, escuelas de vuelo, pymes y empresas de transporte aéreo no regular, que no tienen los recursos para asumir nuevos costos y burocracia extra.
– La cadena de valor de la aviación general, aerodeportiva y del trabajo no regular, pilares de nuestra conectividad y formación de pilotos.
– Por ello solicitamos a las máximas autoridades nacionales:
Participación real del sector:
– Continuidad de mesas de trabajo efectivas con ANAC, cámaras, talleres, empresas, escuelas y aeroclubes para consensuar cada ajuste normativo que se aprueba.
– Armonización gradual y adaptada : priorizar adecuaciones tácticas, operativas y de seguridad en la RAAC antes de un salto completo a LAR.
– Planes de mitigación concretos : cada reforma debe venir con cronogramas claros, recursos asignados y responsable identificado.
– Autoridad delegada efectiva : un equipo técnico idóneo que garantiza supervisión continua y neutral y su aplicación real teniendo en cuenta la escasez de personal técnico que posee en la actualidad la autoridad aeronáutica para poder llevar adelante la implementación de esta figura y su posterior vigilancia.
Creemos en una desregulación inteligente, planificada y consensuada, combinada con supervisión y vigilancia robusta. Es fundamental garantizar la continuidad en ANAC de las autoridades con trayectoria y experiencia en la aviación civil y evitar nombramientos que, al margen de la meritocracia que este gobierno promueve —y que respaldamos de forma absoluta—, puedan generar mayor incertidumbre que la ya reinante, comprometiendo peligrosamente la seguridad del sistema.
Así, Argentina mantendrá un sector aeronáutico dinámico, competitivo y 100% seguro dispuesto a llevar adelante un desarrollo más próspero.
Las entidades firmantes reafirman su compromiso con la modernización responsable de la aviación civil y con el crecimiento sostenible de nuestra industria acompañando todos los cambios que sean necesarios, pero en un marco de razonabilidad y velando por los máximos estándares de seguridad operacional.“
